Desde su proclamación en 1979, cada 16 de octubre se celebra el Día mundial de la Alimentación, en honor al día de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
De hecho, la alimentación es clave para evitar el desarrollo de enfermedades como el colesterol, la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial e incluso el cáncer.
Alimentación saludable
Y es que vivimos en una sociedad falta de tiempo. De esta manera, la población se alimenta en gran parte de productos procesados, precocinados o congelados. Su contenido en aditivos, conservantes y grasas saturadas es dañino a largo plazo para nuestra salud. Sin embargo, también está creciendo la concienciación del problema. Por ello está aumentando así el interés de la sociedad por los productos ecológicos, por llevar a cabo una dieta equilibrada basada en frutas y verduras, y por consumir alimentos bajos en grasas y azúcares.
Por ello, es vital que los supermercados y las tiendas de alimentación faciliten y promuevan la alimentación saludable. Pero no solo beneficiará al comprador, sino que también ayudará a reflejar una imagen positiva de compromiso con la salud de sus clientes.
Medidas para una alimentación más saludables
Para lograrlo, los establecimientos deberán implementar estrategias.Tanto en tienda como fuera de tienda. A continuación, presentamos algunas ideas:
- Colocar carteles o paneles informativos sobre los valores nutricionales y propiedades de los productos saludables. De la misma forma que qué alimentos se recomienda combinar con el fin de aprovechar al máximo los nutrientes o para evitar engordar. Saber qué vendemos posicionará a nuestro establecimiento como un buen lugar donde acudir si decidimos hacer una dieta saludable.
- Utilizar las zonas más visibles para colocar los productos saludables. Por ejemplo en los pasillos que acceden a las cajas, o en los extremos de los pasillos. Se deben situar a la altura de la vista y combinar colores para que llamen más la atención.
- Incentivar a nuestros clientes estableciendo precios asequibles en los productos saludables.
- Facilitar cupones de descuento, ofertas del día u otras promociones para determinados productos.
- Conectar a nuestro cliente con la alimentación saludable mediante programas de educación nutricional. Se pueden realizar conferencias con especialistas. O colgar artículos en la web, colocar paneles informativos, o incluso realizar demostraciones de cocina en el propio establecimiento.
- Establecer colaboraciones con organizaciones o instituciones relacionadas con la salud y la alimentación.
Y es que ser una empresa con responsabilidad social ayudará a fidelizar clientes, a mejorar la imagen de marca y, en consecuencia, a aumentar los beneficios.